
El sector textil y el de la moda son, estadísticamente, dos de los sectores más contaminantes a nivel global. Según los datos facilitados por el informe de actividad del Parlamento Europeo, el sector textil es responsable del 10% del total de las emisiones de carbono a nivel mundial, más de lo que contaminan los vuelos y los trayectos navales combinados entre ellos. Al consumo de CO2, debido a la complejidad de los procesos de producción y al transporte de los bienes intermedios y finales, se añade la liberación en el medioambiente de las sustancias químicas y tóxicas que se utilizan, sobre todo, en la fase de tintura de las prendas, y el excesivo consumo de agua en el proceso de coloración.
Para hacer que la producción de nuestras prendas técnicas sea más responsable desde el punto de vista ambiental y, por lo tanto, más segura para la salud del consumidor, nos estamos comprometiendo a escoger tejidos que presenten certificaciones medioambientales. Las certificaciones permiten trazar la cadena de producción y son garantía de una producción responsable de los productos, además de mejorar la eficiencia en el proceso completo. Con este objetivo, hemos impuesto a nuestros proveedores unos límites más exigentes respecto a los previstos por la normativa europea, sea en la tipología que en la cantidad de sustancias tóxicas que pueden ser utilizadas.
