Desde que ha entrado a formar parte de las disciplinas olímpicas, el esquí de montaña atrae cada año a más aficionados.
Este deporte te conquista por la belleza de los lugares que te permite descubrir, por el contacto con la naturaleza, por el esfuerzo regenerador de las ascensiones. «Cuando adquieres suficiente experiencia, se abre un mundo lleno de posibilidades», afirma Robert Antonioli, deportista Karpos y campeón de esquí de montaña. «Puedes sumergirte en el descubrimiento de paisajes vírgenes, donde asciendes con las pieles para disfrutar de un amanecer o de un atardecer, antes de lanzarte hacia el valle con la adrenalina a flor de piel dejando un leve rastro de tu paso. La belleza del esquí de montaña consiste en que es suficiente una ráfaga de viento o una ligera nevada para borrar cualquier huella», continúa el múltiple campeón del mundo.
El esquí de montaña es un deporte fascinante, pero nada trivial. El entorno en el que se practica esconde riesgos y peligros objetivos que tenemos la obligación de conocer. «Es un deporte que hay que abordar paso a paso», explica Robert Antonioli. Este campeón da algunos consejos para los aficionados que quieran descubrir la nieve virgen y la emoción de las pieles.
1. Apúntate a clases o a un club de esquí
Para los jóvenes que quieran iniciarse en el esquí de montaña, les recomiendo que se apunten a un club de esquí. En mi carrera como deportista, esto ha sido fundamental. He tenido la suerte de encontrar a personas apasionadas y competentes que me han animado a seguir y a tratar de mejorar.
A los adultos, les sugiero que hagan un curso del CAI (Club Alpino Italiano) o que se pongan en manos de un instructor o guía profesional para que puedan comenzar a descubrir la gran belleza de esta disciplina con total seguridad.
2. Busca rutas seguras
Para empezar, es posible esquiar también en senderos forestales con nieve pisada. Suelen ser senderos agradables que te llevan a refugios de montaña.
3. Sigue un buen plan de entrenamiento
El esquí de montaña es un deporte de resistencia y requiere mucho entrenamiento. Las primeras salidas siempre serán agotadoras, incluso lo son para nosotros los deportistas cuando hacemos las primeras salidas al principio de la temporada. ¡También para subir mil metros de desnivel!
Por esto, es importante entrenar y prepararse antes de las primeras salidas para no quedarse sin fuerzas y no poder subir ni bajar. Caminar en subida con rapidez, caminar por senderos o salir con bicicleta de montaña son ejercicios ideales para un buen entrenamiento. Para las primeras salidas con esquís de montaña, recomiendo tomarse las cosas con calma y elegir itinerarios no demasiado largos y con desniveles razonables. Así se aprecia mejor el esfuerzo de la ascensión y se disfruta aún más del descenso.
4. Elige el material adecuado para el esquí de montaña
El esquí de montaña requiere un material específico. Los esquís no son los mismos que los que se usan en las pistas, así como las fijaciones y las botas. Lo mismo ocurre con la ropa que es específica para practicar esta disciplina y permite evitar el sobrecalentamiento y mantener el cuerpo seco en las subidas, gracias a los materiales utilizados y a la elección de las capas, y garantiza protección contra el viento y el frío en las bajadas. No hace falta decirlo, pero es esencial que el ajuste sea cómodo y permita total libertad de movimiento.
Para las primeras salidas, no es necesario comprar inmediatamente todo el material. Puedes alquilar esquís y botas para probar y saber si estás realmente motivado antes de hacer un gasto importante.
5. Seguridad avalanchas y riesgos caídas
La seguridad es muy importante en cada salida. Antes de sentirte autosuficiente en tu aventura, es importante informarse sobre el estado de la nieve y los riesgos asociados a las avalanchas. Es fundamental, antes de cada salida, consultar el boletín de peligro de aludes sin olvidar llevar siempre consigo un DVA (Detector Víctimas Avalanchas), una pala y una sonda.
Herramientas fundamentales para la búsqueda de personas sepultadas bajo la nieve con las que es imprescindible practicar con frecuancia. Cada vez son más populares las mochilas con airbag que, en caso de alud, pueden ser de gran ayuda ya que si se usan correctamente te permiten permanecer en la superficie sin quedar sepultado.
Por tu propia seguridad, es importante usar siempre el casco en caso de bajadas. Si esquías fuera pista, sobre todo al principio y al final de la temporada, se corre el riesgo de encontrar piedras medio cubiertas por la nieve. Un peligro importante si no llevas casco.
6. No practiques nunca el esquí de montaña solo
Incluso después de muchos años y con una amplia experiencia, la regla básica sigue siendo no esquiar solo. La montaña en invierno, aunque la conozcas bien, conlleva toda una serie de riesgos objetivos, en primer lugar el de los aludes. Esquiar en grupo, con el equipo de seguridad necesario y siguiendo unas normas específicas, permite mitigar y gestionar mejor las situaciones críticas o peligrosas.
Conclusión
Hemos visto que dirigirse a los instructores o a los guías profesionales y prestar atención a la seguridad, al material y a la forma física son las claves para empezar a practicar el esquí de montaña.
Si te acercas a este deporte siguiendo estas sencillas reglas, no será una disciplina que desaparezca como las huellas bajo la próxima nevada. De esta manera, perdurará en el tiempo, temporada tras temporada, brindándote grandes satisfacciones.
