Bhagirathi es considerado uno de los lugares más sagrados para la religión hindú y sus picos suponen un reto único para los alpinistas: paredes de roca muy verticales que alcanzan fácilmente los 6.000 m. En estos lugares, escaladores provenientes de todo el mundo han escrito algunas de las páginas más importantes de la historia del alpinismo. Muchas gestas memorables están ambientadas en este escenario y muchos atletas excepcionales han trazado vías. Sin embargo, queda todavía una cara por escalar: una imponente pared que intentaron ascender innumerables expediciones desde principios de los años noventa sin conseguir conquistarla.

Hablamos de la Pared Oeste del Bhagirathi IV (6193 m), un desafío que el grupo de alpinistas Ragni di Lecco, formado por Matteo Della Bordella, Luca Schiera y Matteo De Zaiacomo, habían intentado ya en septiembre del 2015.

Hoy, 3 de septiembre de 2019, después de cuatro años de su primer intento, Matteo y sus compañeros se encuentran nuevamente delante de la misma pared que los derrotó una vez, con la intención de conquistarla, por fin, al día siguiente.

Los tres ya están preparando su plan de ataque cuando, imprevisiblemente, enormes bloques de rocas se desprenden de la cima de la montaña y caen por la pared siguiendo el itinerario que ellos planean ascender, haciéndolo inaccesible. Doce días más tarde, y después de un intento de escalada fallido siguiendo una línea alternativa, tienen que tomar una decisión: abandonar de nuevo o intentar por todos los medios alcanzar la cima con una escalada rápida y con el mínimo material. Por fin, deciden ir a la conquista de la cumbre, ascienden con un estilo ligero y rápido con la intención de recorrer 800 m de desnivel en un solo día. La hazaña no es insignificante, sobre todo considerando que las otras tres vías, en las otras caras, se han trazado en no menos de cuatro días. Pero el grupo de alpinistas Ragni di Lecco cuenta con una aclimatación óptima, una colaboración perfecta en la cordada y un excelente material ligero, cálido y fiable. Así pues, después de veinte horas desde el inicio de la escalada, los alpinistas alcanzan la cumbre a 6193 m de altitud, llevando a cabo la primera ascensión histórica de la Pared Oeste del Bhagirathi IV.